Llegan las fiestas de final de año y a todos se nos empiezan a acumular las celebraciones: comidas, cenas, fiestas, visitas, salidas… Es una época para celebrar, pero también para tener cuidado. Es muy factible que nuestra salud bucodental en Navidad sufra en exceso. Para evitarlo, solo tenemos que tener un poco de precaución. Te lo explicamos.
Las próximas semanas son un momento perfecto para relajarnos en todos los aspectos. Quizá tengamos días libres, viajemos a otra provincia a visitar a familiares o simplemente nos dediquemos a disfrutar de estas fechas. Como ocurre en verano, todo ello nos invita a olvidarnos un poco de nuestras rutinas. Hace unos meses, ya os ofrecimos algunas recomendaciones para el cuidado de tu salud bucodental durante las vacaciones. Ahora, toca volver a incidir sobre ello.
El hecho de acudir a comidas, cenas o fiestas hace que no sea descabellado que nos saltemos uno o varios cepillados al día. Este simple hecho, unido a todos los dulces, alcohol o grasas que podemos tomar, ponen en peligro nuestra boca, encías y dientes. Es por ello que siempre habrá que extremar las precauciones.
¿Qué alimentos y hábitos perjudican nuestra salud bucodental en Navidad?
- Aumentar el consumo de dulces implica aumentar la ingesta de azúcar. Mazapanes, chocolates, turrones… Todo ello significa más azúcar, lo que puede derivar en problemas tan comunes como las caries. ¿Sabías que la mayor parte de las caries se diagnostican en los primeros meses de cada año? Es una constante desde hace mucho.
- Alcohol y café. Estamos ante dos elementos peligrosos para nuestra salud bucodental en Navidad. Por un lado, dejan manchas y pueden oscurecer nuestra sonrisa. Por el otro, su abuso puede desencadenar en un problema de mal aliento y afectar a nuestro esmalte. No abuses. Siempre con moderación.
- Nos olvidamos de la limpieza. Que un día se nos olvide un cepillado no es un problema. Que en las próximas semanas apenas atendamos a nuestra higiene bucodental puede ser peligroso. Para evitarlo, nunca está de más llevar con nosotros un cepillo y pasta de viaje. Así, podremos cepillar nuestra boca y mantenernos a salvo de cualquier inconveniente.