¿Te preocupa tu sonrisa? ¿Te gustaría lucir una sonrisa mucho más estética, radiante y saludable? Seguramente seas de las personas que piensa que una sonrisa perfecta es un sueño y una muestra de salud. Es por ello que, desde UDANA Clínica Dental, nos gustaría aprovechar para hablaros sobre las carillas estéticas, una impresionante solución que tenemos ante nosotros.
Podríamos definirlas como el tratamiento indoloro enfocado a la mejoría estética de una boca, sirviéndose de unas pequeñas láminas cuyo grosor oscila entre los 0,8 y los 1,5 milímetros y que se adhieren a la cara externa del diente, camuflando la pieza real y proporcionando una imagen mucho más estética.
Lo cierto es que las carillas estéticas se han convertido en una solución tremendamente popular en los últimos años. No en vano, se tratan de un procedimiento que permite rediseñar la dentadura de manera global y obtener un aspecto tremendamente natural.
Además, como grandes expertos en este campo, desde UDANA Clínica Dental no podemos dejar de comentarte otra de sus grandes ventajas: La resistencia. Las carillas no solo protegen la superficie del diente de daños, sino que también poseen una dureza muy similar al esmalte natural.
El precio de este tratamiento tendrá mucho que ver con el tipo de material que se escoja, principalmente porcelana o composite, así como del número de carillas que sean necesarias durante el tratamiento. Si deseas información concreta, lo mejor es acudir a nuestra clínica para poder realizar una valoración en profundidad y personalizada.
En lo que se refiere a su duración, las carillas estéticas de porcelana son la alternativa más resistente, pudiendo llegar hasta los 15 años. Eso sí, la durabilidad siempre dependerá de una buena colocación inicial y de los cuidados que el paciente les proporcione.
¿Cuándo se pueden usar las carillas estéticas?
¿Quieres saber en qué casos se aconseja apostar por esta clase de tratamiento? En primer lugar, por ejemplo, en pacientes que tengan dientes separados (diastema). Las carillas se pueden encargar de cubrir ese espacio. En caso contrario, la otra alternativa para mitigar ese inconveniente sería la ortodoncia.
No podemos olvidar en ningún momento que las carillas cubren el diente real, pero no solucionan el problema. Más bien lo camuflan. Es por ello que únicamente se utilizan en algunas afecciones estéticas concretas, como pequeñas fracturas, casos de dientes de distinto tamaño u obtener una sonrisa blanca evitando a pacientes la sensibilidad que puede producir un blanqueamiento dental.