Durante el embarazo se dan una serie de cambios orgánicos inevitables, algunos de ellos relacionados directamente con la salud bucodental. Por eso, al principio de la gestación es altamente recomendable pasarse por la consulta para hacer una revisión completa de la cavidad oral.
Es clave que la mujer, durante el embarazo, mantenga una correcta higiene oral y siga una dieta equilibrada. Si durante estos meses se dan más casos de caries puede deberse a un descuido de la higiene oral. En estos meses puede darse un cambio en los hábitos dietéticos y de horarios. Durante la gestación muchas mujeres prefieren ingerir pequeñas cantidades de comida pero más veces al día en vez de hacer las tres comidas habituales. Por eso, será preferible evitar alimentos dulces o de consistencia pegajosa (zumos envasados, bollería…). Por otro lado, los vómitos que algunas gestantes sufren sobre todo durante el primer trimestre debido al reflujo del ácido del estómago pueden acabar erosionando el esmalte del diente. Como consecuencia, este será más vulnerable ante la caries.
Las encías, punto clave de la salud bucodental
Los cambios hormonales del embarazo favorecen además la aparición de gingivitis, inflamación y enrojecimiento de las encías. Esta puede ocasionar dolor generalizado en la boca y mayor tendencia al sangrado. Estos problemas en las encías son más frecuentes en el segundo mes del embarazo y mejoran tras dar a luz. En el segundo trimestre también puede aparecer el llamado granuloma del embarazo. Se trata de una lesión abultada en la encía y que suele sangrar. La mayor parte disminuyen de tamaño o desaparecen tras el parto. Para minimizar el riesgo de gingivitis tenemos que evitar que se acumule placa dental. Por eso es importante hacer una revisión preventiva durante las primeras semanas, para comprobar que todo esté bien.
Se dan además cambios en la composición de la saliva en las etapas más avanzadas del embarazo. Esto puede provocar caries o erosión dental. La disminución de la producción de saliva hace que el efecto de los ácidos sobre los dientes sea más evidente.
Tratamientos dentales durante la gestación
Una embarazada puede recibir el tratamiento dental que necesite. Eso sí, durante el primer trimestre suelen realizarse sólo los de urgencia. En el segundo trimestre no existe ningún problema para utilizar anestesia local. Teniendo en cuenta que en la radiografía no se tocaría para nada el abdomen, sí se podría hacer esta prueba diagnóstica de salud bucodental durante el embarazo. Eso sí, se colocará un delantal de plomo cubriendo el abdomen. En el último trimestre se suelen evitar tratamientos largos más que nada por la comodidad de la futura madre. Por otro lado, no se debe usar óxido nitroso durante el primer y tercer trimestre. De todos modos, si existen antecedentes de parto prematuro ha de evitarse todo tratamiento dental durante los últimos meses de la gestación.